El viejo y conocido dicho, “uno es lo que come“ existe por una buena razón, simplemente por que es verdad. Nuestras ocupadas vidas han hecho que no pongamos la misma atención a lo que comemos como en generaciones anteriores. 

La facilidad para adquirir alimentos, la mayoría de ellos con un bajo contenido nutricional, ha contribuido a que seamos uno de los países con mayores niveles de obesidad en el planeta tanto en adultos como en niños. 

Por si esto fuera poco, los problemas crónico degenerativos relacionados a una dieta pobre han ido aumentando exponencialmente en las últimas décadas. Todos estos problemas la mayoría los conoce, sin embargo no todos están conscientes de la correlación entre una nutrición apropiada y el aprendizaje. 

Es por eso que aquí presentamos 2 de los increíbles beneficios que una buena nutrición puede proporcionar a los alumnos para su desarrollo.

 

1. Mejora el comportamiento y el entorno para aprender

Los estudios muestran que la desnutrición conduce a problemas de comportamiento y que el azúcar tiene un impacto negativo en el comportamiento de los niños. 

Sin embargo, estos efectos pueden contrarrestarse cuando los niños consumen una dieta equilibrada que incluya proteínas, grasas, carbohidratos complejos y fibra. Por lo tanto, los estudiantes tendrán más tiempo en clase y menos interrupciones en el aprendizaje durante el transcurso del año escolar. 

Además, al tener una buena nutrición, el comportamiento de los estudiantes es muy probable que mejore, creando de esa manera un mejor ambiente de aprendizaje para el resto de los estudiantes en la clase.

 

2. La buena alimentación nutre el cerebro

El cerebro usa más energía que cualquier otro órgano de nuestro cuerpo (más del 20% de nuestra ingesta diaria de energía). 

Todo, desde el aprendizaje hasta la memoria y la atención, se ve afectado por los alimentos que consumimos. 

Una alimentación saludable en las primeras etapas de la infancia puede incluso producir beneficios que solo se pueden medir más adelante en la vida.

Los niños pequeños, cuyos cerebros se desarrollan rápidamente, necesitan una dieta rica en nutrientes para ayudarlos a procesar el mundo que los rodea. 

Sin los nutrientes adecuados, los niños pequeños y preescolares pueden tener dificultades para desarrollar las habilidades para mantener la concentración, lo que se vuelve cada vez más importante a medida que crecen. 

La investigación es interminable: el pescado, el brócoli y las bayas son solo algunos de los alimentos que han demostrado mejorar las funciones cognitivas y la memoria.

Por el contrario, los “antinutrientes” como el azúcar refinada, las grasas malas y los aditivos pueden afectar negativamente la mente de un niño, incluso haciéndolos sentir confundidos y menos concentrados.

La realidad es que muchas de las escuelas pueden hablar acerca de la importancia de la nutrición en la vida de los alumnos, pero al mismo tiempo la mayoría de lo que venden en sus cafeterías son productos chatarra o de muy bajo contenido nutricional. 

En ISOM usted tendrá la seguridad que los productos que se ofrecen en la cafetería, así como los planes de alimentación son cuidadosamente seleccionados por expertos en nutrición, tomando en cuenta buscar una dieta adecuada por grupos de edad, así como una dieta completa, equilibrada, variada e inocua, y siempre asegurando seleccionar productos de la más alta calidad y valor nutricional.

El objetivo es crear para sus hijos, desde una muy temprana edad, hábitos alimenticios saludables.

Si requiere mayor información sobre la filosofía de ISOM acerca de la buena alimentación, no dude en contactarnos a: claudia.camacho@isom.mx

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